
Por otro lado hace unos días Romulano me conto una historía de negación, mentiras y mucho Freud y Lacan mal estudiados, que se aproximaba a la mia con uno de aquellos primos gay que conoci hace ya casi un año. Esa historia del señor intelectual, amante y defensor de la psicologia que defendia su condición y afirmaba tener bien en claro (y dejarnoslo) lo que quería. Y un simple chat, una tarde de calentura y dos identidades falsas dejaron a Romulano con toda la inseguridad de no haber conocido a esa persona, de saber que le mintio, y que por sobre todas las cosas no era tan abierto de pensamiento como el Lacan y Freud que con entusiasmo estudiaba en la facultad. Yo respire profundo y trate de aconsejar a Romulano que aquello que uno reprime es aquello que lo mata y lo mata despacito, despacito y dolorosamente, que por supuesto el tiene que estar orgulloso de nunca haberse traicionado a si mismo.
Aquí por ultimo yo, quizás matandome tambien. Quizás negando muchas cosas en mi vida, y tal vez luchando al mismo tiempo por serlas/tenerlas. Si algo me gusta es patinar, sentirme libre, la adrenalina de los autos y los colectivos pasar con velocidad al lado mio, el hacer slalom en medio de una avenida con el riesgo de caerme. Y no soy el mejor, ni creo que alguna vez lo sea aunque mis amigos son los mejores y los quiero y los respeto por que cuando hablo de lo que hacemos (patinar) lo hablo desde mi lado más sincero, de lo que soy y lo que no. Partiendo de lo que no soy, muchas veces quiero serlo y es allí donde muero o al menos se me va un poco la vida más rápido de lo que el tiempo me la lleva...